domingo, 2 de octubre de 2011

MÁS ALLÁ DEL VER ESTÁ EL MIRAR 

LA MIRADA COMO SIGNO 

La cara es física, natural; el rostro es una obra humana. El rostro detiene el fluir de la casa, y en ella la máscara detiene, momifica, la metamorfosis del rostro. La máscara es lo eterno. Vivimos entre caras; convivimos con rostros. El ver es natural, inmediato, indeterminado, sin intención; el mirar en cambio es cultural, mediato, determinado, intencional. El ver busca cosas; el mirar, sentidos. La mirada es ya principio estético. El mirador nos revela lo que el mirón apenas reconoce. La mirada es un vector. Una flecha, un rayo. La mirada es algo que uno "lanza" o recibe de otro. Cuando la mirada es flecha, juega a la velocidad, al tiempo; cuando es rayo, la mirada es luz, espacio.  Hay miradas que  alivian, enamoran, como hay otras que pesan y no son soportables. Sin que pronunciemos una palabra, la mirada establece puentes de comunicación, inaugura sentimientos, enciende pasiones. Con la mirada nos entregamos o nos guardamos. La mirada es un dominio. Ser mirado es estar expuesto. Encantamos o disgustamos con la mirada. Es está a la vez un lugar. Sitios especiales para que la mirada goce.
La mirada tomada desde cualquier  ángulo estético, es hermosa, perfecta. De por sí es bella. Más allá del ver está el mirar, más allá del espejo está el tiempo. Ver más allá de lo que nos muestra una mirada, nos lleva a un viaje, a explorar esa belleza permanente que se impone ante nuestros ojos.


  http://fotosanpedro.wordpress.com/algo-mas/

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